lunes, 28 de octubre de 2019

La Chola en la historia Boliviana


Artículo publicado en la Revista Mururata, nro. 2, ed. FUNDACIÓN SARTASXAÑANI, 

 La Paz, 2019.  
WARMIS VALIENTES:
 LAS CHOLAS Y LA REVOLUCION SOCIAL BOLIVIANA
Ramiro Fernández Quisbert 
Resumen
El artículo hace una reflexión sobre la participación de la chola en la historia política contemporánea. Escudriña en los intersticios de los criterios de descalificación de la chola de la sociedad colonial blanco-mestiza, para descubrir el real significado de la presencia de ella, en la vida política nacional y los logros y fracasos que vivieron estas mujeres como población y como líderes, cholas que enfrentaron todo un muro de discriminación étnico-racial, social y de género. Consideramos la historia de las cholas, relevantes, en la historia sociopolítica reciente y hacemos algunos apuntes respecto de los mecanismos de inserción que canalizaron para llegar a cumplir estos roles, en la política boliviana, aún invisibilizadas por una historia oficial y patriarcal, que pretendió encubrir con un manto el verdadero accionar de estas Warmis Valientes.
Palabras claves:
Participación política- chola- discriminación- género- historia de la mujer- intermediación.

Introducción
La chola en Bolivia es el arquetipo de la mujer pobre, de baja estirpe, cuando alguien quiere decir un vituperio humillante, vocifera "hablas como chola de mercado", es decir, gritona, deslenguada, vulgar, grosera, sin clase, además, india, de baja condición social.
 Fue así, que a diversas personas las apodaron como chola, por su comportamiento “errático o exagerado” en sociedad, por ejemplo, en sus afanes políticos a Amalia Pando la tildaron como “La chola Pando”, por bocona y deslenguada. Los artistas del teatro nacional, frecuentemente mencionan a la chola y la representan en la mayoría de los casos de forma grotesca, como mujer vulgar, ignorante, de lenguaje burlesco y poco edificante, y como tonta, menor de edad, como en la Rupertita, Tralala, Chaplin Show y la misma Jenny Serrano, como “chola transformer” en la sargento Chucha Condori, y no se salvan, los de confidencias, de radio panamericana en esa desvalorización, y en otros casos, la representan amable y vivas, como es el caso de la imilla Salustiana, personaje emblemático de David Santalla y la mujer sacrificada y sufrida representada por Agar delos. 
Todas esas representaciones negativas y positivas, lo único que demuestran es que la chola, es un personaje central en la vida del país, y no se puede ignorar su participación en todos los ámbitos de la sociedad, y como no, en la misma política y lucha social.
Un video sobre la organización de las mujeres cocaleras en el Chapare, que muestra a Leonilda Zurita en su papel de líder organizadora, atrajo a mi memoria, una cantidad de nombres de cholas luchadoras en la historia boliviana, mujeres valerosas que en varias coyunturas, fueron protagonistas de primera línea. La chola Gandarillas en la lucha por independencia; en la historia del sindicalismo la florista anarquista Catalina Infante; María Barzola de las luchas mineras y las cholas Barzolas de la revolución del 52; la Chola Remedios Loza, y su  participación política en el parlamento, la chola sindicalista cocalera Leonilda zurita, la Silvia Lazarte de la constituyente y  las Bartolinas de la democracia y las cholas del proceso de cambio actual, marcan hitos de la historia de las luchas sociales en Bolivia.  
Existen varias referencias sobre la chola en la colonia, la mujer aymara o quechua, que usaba axu originalmente, mujer a la que llamaron india, a la que en el siglo XVII le impusieron la pollera, es decir, le cambiaron el axu por la pollera española, y la denominaron “Chola”. Varios estudios sobre el tema, han sido realizados por historiadores, antropólogos, sociólogos, pongamos como ejemplo los trabajos de Mary Money (2016)“La vestimenta en Chuquiawu Marca y sus procesos culturales (170-1930 d.C.) y de David Mendoza Salazar(1983) “La chola: Símbolo de identidad paceña” y otros[1], donde se hace mención a la chola en el largo proceso histórico, en el que las cholas fueron cobrando un papel protagónico en la historia. En un contexto general se menciona a la chola como mujer dedicada a cumplir con los servicios personales, su rol como mi’tani de las haciendas, los obrajes, así también en su rol de luchadora, como Bartolina Sisa, Gregoria Apaza, con su participación en ese largo proceso de independencia.
La chola va apareciendo con más fuerza en los relatos del siglo XIX, en el proceso de lucha por la independencia no se registra la presencia de un número significativo de mujeres cholas, aunque en la vida cotidiana ya se nota su presencia en el comercio y diversos trabajos, eso es evidente a fines de siglo. Entre los libros empastados con tapa dura correspondientes a los padrones y revisitas de la provincia Cercado (Murillo) de fines del siglo XIX, nos encontramos en el Archivo de La Paz  con un libro matriz  del Censo de Población realizado en el departamento de La Paz en  1877. Entre los datos existentes en dicho documento primario nos interesaron los referidos a los oficios que realizaban las mujeres, debido a que muchas veces se escucha afirmar que ellas solo se dedicaban a las labores de casa y que eran en muchos casos de menor importancia que los oficios de los varones en la sociedad paceña.
Revisando detenidamente los datos estadísticos que proporciona el libro nos pudimos percatar de varias cosas que llaman poderosamente la atención, al hacer un análisis de la vida cotidiana de la sociedad paceña de fines del siglo
XIX. Un dato curioso del censo de 1877 que constatamos es que predominaban en ese tiempo en la ciudad las mujeres, de un total de población de 18.693, los varones eran 8.088 y las mujeres 10.605, una diferencia de
2.517. A la inversa en el área rural  los varones eran 109.621 y las mujeres 79.621, total 189,242, con una diferencia de 30.000 habitantes.  Algo que llama la atención es que las mujeres de élite no se hallan registradas en ninguna categoría o indicador laboral y si aparecen cuando se las registra bajo la variable de raza: Se reportan a 15 mujeres europeas, 3.745 hispanoamericanas, 4.908 mestizas, 1.820 indias y 117 zambas.
Analizando el mercado laboral que ocupaban las mujeres en la ciudad de la Paz podemos observar que las mujeres no sólo se hallaban en el área de labores de casa, en los distintos cuarteles del área urbana se registraron mujeres dedicadas a diversos oficios productivos, comerciales y de servicio, en cada ámbito podemos corroborar mucha actividad.  
De donde podemos inferir que la mayor parte de las mujeres que tenían algún oficio eran mestizas, indias o zambas, pues cuando se aborda el tema económico y ámbito laboral encontramos los distintos oficios a los que se dedicaban ambos géneros, en este caso, los oficios tradicionales de carpintería, herrería y otros, eran oficios de varones, pero aquí lo interesante es que en el registro del libro censal contempla los oficios a los que se dedicaban las mujeres en esos años del último cuarto del siglo XIX.
En el siguiente cuadro podemos observar los distintos oficios a los que se dedicaban las mujeres, Los distintos oficios también  denotan estratificación social, es el caso por ejemplo de las monjas y las institutrices y las Costureras que probablemente eran mestizas y otros como cocineras o hilanderas que eran más oficios de indígenas, muchas de ellas estaban  ubicadas en el ámbito del comercio y otras en la producción y los servicios, lo que nos indica fehacientemente que el rol de la mujer en la economía fue muy importante.

Oficios de las mujeres en 1877
Área productiva  

Área comercial

Área
Servicios

Labradoras
Hilanderas
Colchoneras Tejedoras veleras
Bordadoras
Cocineras
Panadera
Pollereras

Chicheras
Fruteras
Cafeteras
Floristas
Chocolateras
Regatonas
Dulceras 
Confiteras
Escabecheras Salmoneras cigarreras

Monjas
Institutriz
Pulpera
Domésticas Lavanderas
Sirvienta

Fuente: Elaboración propia en base al libro 9, prov. Cercado  de 1877. ALP.
En el caso de las mujeres indígenas del área rural se las registraron como no contribuyentes, el total de las mismas era de  79.655, de las cuales 15.379 eran niñas, 7.293 solteras, 53. 797 casadas, 3.226, viudas,  siendo solo los contribuyentes varones de 18 a 50 años, y en algunas notas las mujeres se hallaban registradas como labradoras, una falacia e invisibilización del rol de la mujer en la sociedad conservadora y liberal que hacen las políticas estatales en este periodo, sobre la que reflexionan Rossana Barragán (2.000) y Silvia Rivera (2010), con datos del siglo XIX y XX cuestionando a la sociedad patriarcal.   
En conclusión este censo de población de La Paz nos muestra a la
mujer inmersa en la actividad cotidiana de la sociedad paceña, actividad socioeconómica en la que desempeñó en esos años, como hoy lo hace con mayor intensidad, claro está con notorias diferencias en cuanto a la estratificación social, no se puede identificar en la matriz de este libro censal a que se dedicaban las 15 europeas y las 3.745 hispanoamericanas  registradas, si solo eran esposas e hijas de las élites y vivían cómodamente en sus casas de haciendas o en sus casonas de la ciudad, en cambio los nombres específicos de los oficios indicaban la ocupación de esas tantas mujeres mestizas, indias y zambas, en el área urbana y en el área rural.
De esta población un buen porcentaje eran cholas urbanas y rurales, ya en el siglo XX no disminuyeron, no sólo se mantuvieron, y se insertaron mejor en la vida cotidiana de las urbes sino que hasta fueron personajes importantes del arte y la literatura, así no los explica el sociólogo Salvador Romero Pittari en su libro "Las Claudinas"(1998), donde recordando a estas protagonistas de las novelas famosas,  esboza un retrato de la chola, como una mujer que hace todo por su familia, dice, “las cholas se sacrifican para que sus vástagos asciendan de clase, asumen su papel abnegado, pero a la larga es una lucha silenciosa así en el tiempo lograron que sus familias lleguen a tener movilidad social y logran tener espacios de poder”, está descontado decir que algunos negaron las polleras, luego de hacerse parte de las élites de poder.
 En los estudios de la guerra del pacífico de 1879 se registra la participación de muchas mujeres llamadas "Las rabonas", cholas tarijeñas que fueron en el ejército algo fundamental, pues acompañaron a los soldados en la logística y que entregaron su vida para defender la patria. Al despertar las primeras décadas del siglo XX, las mujeres ya se fueron organizando, fueron parte de las mutuales y de los sindicatos. Al despertar las primeras décadas del siglo XX. 
En la guerra del Chaco se las vio igualmente, apoyando como parte de la logística, pero ya con mayores niveles de participación social, mejor organizadas en torno a la defensa de sus derechos, donde paulatinamente, se fue gestando en Bolivia una verdadera revolución social donde también la mujer de pollera sería un sector preponderante. Se sabe que las comerciantes y artesanas en los años 40, estaban totalmente organizadas, estas Cholas Anarquistas de la Federación Obrera Femenina, las FOF que existían en varios de los departamentos del país[2].  
Una destacada dirigente de ese momento fue la chola Catalina Infantes, que junto con otras mujeres, protagonizaron los episodios más importantes de la organización y la movilización política de esos años, hoy contamos con importantes estudios sobre su actuación Silvia Rivera y Zulema Lehm, recuperaron datos sobre su trayectoria, así también en Dibbits I. (1989), en su libro, Agitadoras de buen gusto. Historia del Sindicato de culinarias (19351958), se escudriñan aspectos relevantes de este proceso. Luego vendrían las reflexiones sobre el papel que cumplieron las cholas en la etapa prerevolucionaria, mencionándose ese infausto episodio de masacres en las minas y la participación de las cholas en las luchas sociales. Se estudia a la chola María Barzola que en 1942 en la masacre de Catavi se convirtió en una leyenda, la Chola María Barzola que marchaba al frente de la movilización de mineros y que heroicamente entregó su vida, defendiendo los derechos colectivos.  
En 1947, en documentos judiciales, encontramos datos sobre 240 indígenas colonos de las haciendas de Tacanoque y Carapata de la provincia los Andes, del departamento de La Paz, confinados en el Ichilo (Santa Cruz), y la pregunta que hicimos, no se dejo esperar, ¿qué fue de sus familias, de mujeres y niños?, la respuesta que encontramos en los documentos fue, que ellas y sus hijos fueron expulsadas de las haciendas, quemados sus hogares y en algunos casos, las violaron e incluso, las mataron, aún nos falta descubrir esas historias y heroicas luchas de las cholas anarquista[3].  
Con estos ejemplos de las cholas organizadas en distintos puntos geográficos del país, que luchaban por sus derechos a la educación y sus derechos políticos y civiles, desde la década del 40, sabemos que ellas protagonizaron grandes movilizaciones, que luego las ligaría al gobierno de la revolución nacional.
La chola y la Revolución social boliviana
El 9 de abril de 1952, fue la culminación de todo un proceso de acumulación social. El MNR tuvo en las cholas Barzolas, un sustento popular, que defendió el régimen, pero que también sirvió de grupo de choque, junto con San Román, protagonista de la represión de régimen, no sólo de la oposición falangista, sino de sus propios militantes, que pasaron a filas críticas u opositoras. Las cholas Barzolas fueron conocidas como las matonas del régimen, Antezana(1994) las nombra en sus estudios y recuerda el departamento político, donde también participaban estas mujeres del régimen entre cholas aymaras de origen, y las birlochas o chotacholas. 
Con la caída del nacionalismo revolucionario, la frustración y termidor, vino la dictadura militar, al igual que todos los movimientos sociales, las cholas, participaron en todos los ámbitos sociales, pero de una manera muy controlada y relegada al rol que le dieron las cúpulas militares “machistas”y  la propia sociedad conservadora, pese a ello, la mujer aymara, quechua y tupiguarani, se involucró en todas las luchas sociales.  
En los años 80s, la crisis económica más dura de nuestra historia republicana reciente, de 1982-1985, recayó en las mujeres, al ser echados los varones de sus trabajos por la relocalización, pública y privada, la mujer se vio obligada a buscar el pan del día en las calles, insertándose al mercado informal, como comerciante minorista, contrabandistas y mil oficios, para sobrevivir, fue al fragor de esta lucha por la vida, donde se gestó un gran cambio en la participación de la mujer y específicamente, de la chola boliviana. Fue en este contexto sociohistórico que del programa radial “Sabor a tierra” y “La Tribuna libre del pueblo”, canal 7 y radio televisión Popular (RTP), surgió la comunicadora Remedios Loza, que se convertiría en la primera mujer de pollera parlamentaria[4], acompaño a Carlos Palenque, que dio vida al partido político Conciencia de Patria (Condepa) y desde luego, como heredera política, hizo que el partido existiera, hasta que por problemas internos llegaría a su fin.  
Esta participación de Remedios Loza influyó de manera determinante, para que otras mujeres de pollera, llegaran a visualizar una agenda de defensa de derechos de participación social, política, para la chola boliviana llegue  a ocupar distintos cargos: presidenta de la constituyente como Silvia Lazarte, prefectas, como Sabina Cuellar en Chuquisaca, alcaldesas, concejalas como Bertha Acarapi,como autoridades.  
En el proceso político de los últimos 30 años, el papel de la chola fue relevante.  Las cholas se organizaron mucho mejor con la apertura democrática y a lo largo de la historia política reciente, lograron la anhelada inclusión, así desde las organizaciones de base de las mujeres surgieron lideresas  en las organizaciones de campesinos, obreras, amas de casa, clubs de madres, juntas escolares, dónde las cholas son mayoría, así podemos mencionar a la organización de las Bartolinas en el área rural, específicamente a las cocaleras, de los yungas y el Chapare, las comerciantes informales organizadas en enorme cantidad de denominaciones, para defender sus puestos de trabajo.
Como efectos de la crisis política y social de fin de siglo XX e inicio del siglo XXI, la participación de la chola en política y los movimientos sociales se fue acrecentando, así como fruto de la guerra del agua, la guerra del gas, se abrió la puerta al debate de una nueva asamblea constituyente y luego de una nueva constitución, la asamblea eligió como primera presidenta a Silvia Lazarte, de Santa Cruz, cómo dato sui generis, en Bolivia y toda Latinoamérica, en su doble condición de discriminada, como mujer e india de pollera.  
En el decurso de la lucha política también surgió desde las bases cocaleras del chapare Leonilda Zurita una chola valerosa que con su empeño logró ser parte del proceso de la organización MASIPSP y desde entonces tenemos, se incrementaron las parlamentarias, alcaldesas, concejales, abriéndose paso en todos los niveles de participación, como bien sostiene, Vargas Guerrero, Elvis.
“Las mujeres al poder” en el periódico “La Razón”. La Paz, Bolivia. Lunes, 4 de
                                                                                                                                                                                  
RTP y los sectores populares urbanos en LA Paz. La Paz: Instituto Latinoamericano de Investigadores Sociales y Centro de Estudios & Proyectos.
noviembre de 2013.  A3.
Conclusión
Pese al estigma social, la chola cumplió su papel en la historia del país, como, madre y esposa, cabeza de familia, la mujer, ha sido un factor muy importante en el proceso de la revolución social en Bolivia y desde luego, su presencia política fue de menor a mayor, en el curso de los últimos 50 años. 
Como vimos en el desarrollo del tema, la chola inserta en los movimientos sociales ha logrado consolidad sus derechos civiles y reconocimiento cultural, además de su plena participación política.
Es necesario que la investigación histórica y de ciencias sociales, tomen en cuenta el estudio de este segmento mayoritario de la mujer de pollera. 
Fuentes
ALP/PR, provincia cercado, 1877, censo de población de La Paz.
Bibliografía
Mendoza Salazar, David. “La chola: Símbolo de identidad paceña”. Unidad de Patrimonio Intangible. Oficialía Mayor de Culturas. La Paz, Bolivia.  2012.
Rivera Cusicanqui, Silvia y otros. “Ser mujer indígena, chola o birlocha en la Bolivia postcolonial de los años 90”. Ministerio de Desarrollo Humano. Secretaria de Asuntos Étnicos, de Género y Generacionales. Subsecretaria de Asuntos de Género. Plural editores. La Paz, Bolivia. 1996.
Seligmann, Linda. “Estar entre las cholas como comerciante “en la Revista Andina Nº32. Cusco, Perú. 1998. Pp. 305-361.
Hemerografía
“20 cholitas se unen a la guardia vial” en el periódico “La Razón”. La Paz, Bolivia. Jueves, 21 de noviembre de 2013.  A16.
“Choferes acatan ordenes de las guardias cholitas” en el periódico “La Razón”. La Paz, Bolivia. Jueves, 21 de noviembre de 2013.  A2.
 “Documentos desclasificados” en el periódico “La Razón”. La Paz, Bolivia.
Jueves, 14 de noviembre de 2013.  A2.
Vargas Guerrero, Elvis. “Las mujeres al poder” en el periódico “La Razón”. La Paz, Bolivia. Lunes, 4 de noviembre de 2013.  A3.
Webgrafía
Baldivieso, Gina. “La chola paceña ya es patrimonio cultural” en el periódico “La
Razón”. La Paz, Bolivia. 1 de noviembre del 2013..
Fuentes orales y entrevistas realizadas sobre el tema, 
Santos, Inés. 30 de abril del 2017. Taca, La Paz, Bolivia, Uría Flores, Augusto. 11 de junio del 2016. La Paz, Bolivia.



[1] Véase la bibliografía que presenta Irenia Chura, sobre el tema más adelante.
[2] Rivera Cusicanqui, Silvia y otros. “Ser mujer indígena, chola o birlocha en la Bolivia postcolonial de los años 90”. Rivera, S., Lehm, D. A., PaulsonS., Yapita J. (1996). Ser Mujer indígena, chola o birlocha en la Bolivia post- colonial de los años 90. Ministerio de Desarrollo Humano. S. Nal. De Asuntos étnicos, de género y generacionales. La Paz.

[3] En una trabajo de investigación sobre el tema, estudiamos  a los indios anarquista del 47, precursores de la revolución nacional de 1952.  
[4] Brazo derecho de Carlos Palenque en la Radio y figura destacada en la comunicación, véase,
Saravia J., Sandoval G. (1991). Jach`auru: ¿La esperanza de un pueblo? Carlos Palenque,

HISTORIAS AMAZÓNICAS EN BOLIVIA II

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